Cuando quieres impresionar a tus invitados sin duda un buen punto es conquistarlos por el estómago. Una receta adecuada y sabrosa sin duda les dejará en el recuerdo un sentimiento de una velada magnífica. Pero, ¿cómo conseguir que tus platos sean sabrosos? Te damos unos consejos a continuación:
No tengas prisa. El tiempo empleado en la elaboración de una receta es clave a la hora de conseguir un resultado sobresaliente. Sin duda las prisas a la hora de cocinar se notan en el resultado e incluso pueden arruinar un plato que debiera ser selecto. Rehogar ciertos ingredientes menos de lo necesario, freír en aceite que no tiene la temperatura correcta o no dejar reposar el tiempo suficiente pueden echar a perder la receta aunque el producto sea de primera categoría. Por lo tanto tómate tu tiempo para elaborar el plato, escoge el momento adecuado para elaborarlo o, si es para tomar en el momento, que no te importe que tus invitados tengan que esperar un poco. Si el resultado es bueno la espera valdrá la pena.
Escoge bien el producto. Aunque no es esencial que el producto usado sea de la máxima calidad consigue unos ingredientes adecuados y si puede ser de temporada, ya se encontrarán en el punto perfecto para su consumo. Si se trata de carne o pescado desplázate a ese establecimiento que sabes que tienen el mejor producto y consulta con el dependiente cuál es el mejor producto para los fines que persigues. Si tus pretensiones son grandes y tu bolsillo no te lo permite plantéate una receta más asequible a tu presupuesto antes que un plato espectacular pero decepcionante a la hora de consumirlo. Después estará en tus manos sacarle el máximo provecho a la compra realizada y para ello lo más importante es seguir el consejo anterior.
Aprenda como hacerlo. Busque en libros o en Internet la mejor manera de hacer la receta. No improvises ni arriesgues porque puede estropear el plato y el tiempo que le has dedicado. Recuerda que cocinar debe ser un placer tanto cuando se hace como cuando se come, y un resultado inesperado hará que tu ánimo se desmorone. Lee varias recetas en diferentes lugares y elige la más adecuada según tus condiciones particulares, y una vez elegida, síguela sin saltarte pasos ni cambiar el orden ni los ingredientes. Para estar muy seguro de la receta elegida, consulta fuentes fiables, como libros con buenas valoraciones por críticos especializados o blogs o webs con buenas críticas de usuarios que los han elaborado. Consulta los comentarios si los hay para despejar algunas dudas que puedan surgir. Si es una receta que has hecho previamente, no te vendrá mal echarle un vistazo a la receta para que no olvides algún paso o ingrediente importante.
Llegado este punto adelante con tu arte y deslúmbralos con tu comida. Deja que sean ellos los que opinen libremente. No les crees expectativas al respecto para que todo sea una grata sorpresa para el paladar.
Bon Appetit!
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